jueves, 22 de octubre de 2009

Transgénicos, semillas y suicidios en India


Dejamos a continuación, una serie de noticias que refieren al suicidio de 479 campesinos en Vidarbha, República de India durante el año 2007.

Vidarbha es la región oriental de Maharashtra, uno de los centro poblacionales más densos de India y con la ciudad de Bombay como capital y referente financiero nacional e internacional (Bombay fue por otro lado, el centro de los ataques terroristas de noviembre de 2008).

Según expresan informes periodisticos (pulsar aquí para leer la investigación de la BBC), es necesario reconstruir la historia reciente de la agricultura en India. Con la apertura de la economía en 1991, comenzaron a penetrar las semillas trangénicas y con ello, toda una serie de suplementos biotecnológicos que no solo incrementaron los precios sino que además forzaron la una redefinición sustancial en las modalidades de sembrado´y producción. Sumemos a todo esto, la disminución de los famosos "subsidios agricolas" (que continuan siendo muy fuertes por ejemplo, en Estados Unidos) y la baja de precios en el mercado internacional.

Otro tema para nada menor es el relacionado con las características de las semillas transgénicas (o por lo menos algunas de ellas): estás semillas tiene un precio superior al resto de las semillas orgánicas y deben ser compradas todos los años. Remitiéndonos al derecho de propiedad intelectual, esta nueva forma de regalía intenta combatir la proliferación de la semilla de la semilla.

Para ello, no solo se llego a un sistema de patentamiento renovable sino que además derivo en la fabricación de semillas "suicidas", es decir, semillas que solo pueden ser utilizadas en una sola siembra y en donde la "semilla de esa semilla" es estéril y por lo tanto, no apta para germinar.

Veamos algunos datos sobre lo que esta ocurriendo en India desde hace varios años y como ellos se relaciona con el negocio de las semillas transgénicas, el incremento en los costos de producción (por las modalidades de sembrado y riego, por los insecticidad, por los agroquímicos): entre 1993 y 2003 ocurrieron 100 suicidios de campesinos. Entre 2003 y 2006 se ha llegado a un promedio de 16.000 suicidios anuales.

Esta "siembra de suicidios" como se la ha llamado debe alertarnos sobre los efectos perversos de los agronegocios de las empresas multinacionales muchas veces en connivencia con los estados nacionales, bajo una promesas de erradicación del hambre, prosperidad e innovación tecnológica. En el nombre del progreso proliferan indiscriminadamente insecticidad en combinación con un régimen de monocultivos (a diferencia del sembrado rotativo) que afectan los suelos, barren contra toda la flora y fauna a su alrededor y lejos de abastecer con alimentos produce hambre, miseria y muerte entre los sujetos mas débiles y desaventajados de está brutal transacción.

Dejamos varias noticias sobre el tema: "La semilla del suicidio" (Diario El País); "Cosecha de suicidio" (Wordpress); "Los trangénicos no evitan el hambre" (Diagonal); "Monsanto y los suicidios en India" (Rebelión.org); "Monsanto: la muerte enlatada" (El Diario Internacional); y finalmente, un informe muy completo titulado "¿Quien es Monsanto?" (Avizora-Atajo).

También dejamos un video sobre los suicidios en India. La resolución no es buena pero vale la pena verlo pues nos situa en vivo y en directo sobre lo que ocurre en ese país.


5 comentarios:

  1. Respecto a este tema en la Argentina, no existen políticas claras respecto a la posición del Estado frente a este flagelo. El combo Monsanto representa en nuestro país el motor de la economía, gracias a los controvertidos impuestos (retenciones) cobrados sobre la produccion sojera que equivalen al porcentaje mayor de la recaudación.
    Es necesario establecer políticas que permitan parar el avance del monocultivo. Es evidente que los beneficios tributarios hacia cereales diferentes a la soja, digamos trigo, maiz, sorgo, no resultaron paleativos de la situación, ya que la producción de la primara tendrá, en última instancia, resultados economicos favorables, pese al peso de los impuestos.
    En definitiva el problema radica en la ausencia de un plan político-económico que reduzca el rol agroexportador de la argentina y que permita una redistribución eficaz de la riqueza.

    Nicolás Battagliotti

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  2. Acuerdo con vos Nicolás. Ahora, ese plan que vos decis que hace falta es un plan que nos situa dentro de un esquema de regulación por parte del estado. Es decir, el plan o el encausamiento de la producción no puede quedar al arbitrio de los productores, las multinacionales, o quien sea. Tiene que diseñarse en función de las necesidades del país. Primero, el autoabastecimiento; luego, la exportación del excedente. Algo parecido al famoso IAPI creado durante el peronismo.

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  3. Yo creo que para eso es esencial primero que "intervencionismo" deje de ser mala palabra en Argentina. Es cierto, este gobierno de algún modo (incorrecto, clientelista, como se quiera) interviene. Pero yo le auguro una pronta derrota. Y como las lecturas que solemos hacer no reconocen grises, mi miedo es que volvamos sin atenuantes al "dejar hacer" (dejar hacer al poderoso...).
    Hace poco (no recuerdo quién ni en qué publicación -qué fuente la mía-), alguien mencionó que los subsidios habían aumentado en un alto porcentaje en este gobierno. Ése era el título de la entrevista. Porque el sólo aumento era tomado como algo negativo. No el modo en que habían sido planificados, distribuidos, etc, sino los subsidios en sí.
    Es mi gran miedo frente a las próximas elecciones. Lo que más lamento de lo hecho por la dupla Kirchner-Fernández es que (ojalá me equivoque) con su falso progresismo le dieron un golpe fuerte al "verdadero", en el momento más propicio para su florecimiento. Y las raíces del liberalismo (para las que parece no haber roundup) parecen estar reverdeciendo. Y sus frutos nunca han sido comestibles

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  4. (comestibles para nosotros, por supuesto)

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  5. Yo estoy de acuerdo con dejar de pensar en "intervencionismo" como mala palabra. Ahora creo que el tiempo presente si nos exige pensar "intervencionismo" por fuero de los parametros del welfarismo. Por otro lado, una gestión estatal seria no puede prescindir del control de algunos servicios esenciales para el desarrollo del país (agua, energia, aviación, comunicaciones, ferrocarrilaes). El actual gobierno nos represento una serie de falsas "re-estatizaciones" y continuamente realiza estas apelaciones a una supuesta "edad de oro" como un pasado donde todo fue mejor y al que hay que regresar. Alguien dijo en una oportunidad que "gobernar es devolver el sentido a las palabras" (buenisimo!). Intervencionismo tiene que cobrar nuevamente sentido - un nuevo sentido - a partir la consideración de los tiempos que corren. Y saben por que: porque "intervencionismo" en palabras de Kirchner pierdo todo significado, se desvirtua y pierde legitimidad como demanda ciudadana. "Si esto es intervencionismo, abajo el intervencionismo" diran. Es parecido a cuando Menem dice que su gobierno fue un gobierno honesto. La palabra "honestidad" se va por el fondo del inodoro. En fin...

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