domingo, 25 de abril de 2010

Las reglas de Durkheim.

Como ya sabemos, el libro “Las reglas del método sociológico” (1895) de Durkheim parte de la definición de “hecho social” para luego desarrollar las reglas que deben utilizarse para un estudio científico de los mismos.

Los hechos sociales -decía Durkheim- son las maneras de pensar, sentir y actuar externas a las conciencias individuales y que ejercen un poder de coerción sobre las personas, lo quieren estas o no.

A los fines de ser concretos con está entrada, nos queremos concentrar en lograr una síntesis de las mismísimas reglas.

· La primer es la “regla relativa a la observación de los hechos sociales”.

Esta primera regla sostiene que hay que tomar a los hechos sociales como si fueran cosas. De esta forma los hechos sociales se presentarían de manera externa a los individuos, se cosificarían. De esta manera se los puede aislar teóricamente y encontrarle una explicación racional, escapando a las juicios de las prenociones y el sentido común.


· La segunda es “regla relativa a la distinción entre lo normal y lo patológico”.

Son normales los hechos que presentan las formas más generales. Es el predominio de un hecho social en una sociedad de determinado tipo y si bien no se repiten idénticamente, los límites en sus variaciones son muy estrechos.

Son patológicos los hechos excepcionales que se determinan cuando se observa una desviación en los caracteres más frecuentes de una especie.

· La tercera es la “regla relativa a la constitución de los tipos sociales”.

Para evitar caer en los equívocos de los historiadores y los filósofos, Durkheim propone partir de la consideración de las sociedades más simples y elementales como el clan o la tribu, entendiendo por simple como “aquella completa ausencia de partes”, para luego proceder a comparar una sociedad con otra. Con ello, se pueden los tipos de sociedades humanas que existen con sus infinitas combinaciones.

· La cuarta es la “regla relativa a la explicación de los hechos sociales”

Durkheim propone escapar a las explicaciones psicológicas – aquella contenida en los “estados de conciencia individuales”- y encontrar la explicación de un hecho social en otro hecho social que le precedió.

· La quinta es la regla relativa a la administración de la prueba”.

La forma de demostrar que un fenómeno causa otro es mediante el método comparativo. “A un mismo efecto siempre corresponde una misma causa”. Allí Durkheim consagrar el método de las “variaciones concomitantes”. Este método parte de la construcción de series de hechos (“series de variaciones regularmente constituidas”) que deben ser examinadas en los términos de las posibles variaciones que puedan producirse en ellas. Se debe, en consecuencia, “…seguir su desarrollo integral a través de todas las especiales sociales”.

No está de más recordar que estos resúmenes no son autosuficientes. De hecho, las líneas dedicadas a cada una de las reglas llegan a ser, en alguna medida, un tanto incompletas. Es por ello que recomendamos está síntesis como una manera de guiar la lectura más pormenorizada de “Las reglas…” de Durkheim.

¡Salute!

lunes, 5 de abril de 2010

Marx en el cine: Eisenstein y "La huelga"


Dejamos a continuación, un fragmento de la película “La huelga” (1924) del cineasta ruso Sergio M. Eisenstein. “La huelga” es el primer largometraje de Eisenstein. En él, se narra la historia de unos obreros que deciden hacer una huelga en el contexto de la Rusia pre-revolucionaria, es decir, bajo el régimen del Zar Nicolás II de la dinastía Romanov.

Ya habíamos comentado en este blog cuales eran las bases conceptuales y formales sobre las que Eisenstein se proponía a filmar (ver entrada “El capital”, versión cinematográfica pulsando aquí).

En la escena que dejamos a continuación, el ejército zarista reprime a sangre y fuego las manifestaciones obreras. El director editó esta escena en paralelo con el sacrificio de un becerro con el objeto de sacudir aun más a los espectadores y profundizar el horror de la masacre perpetrada contra los obreros y sus familias.

Como dijimos en la entrada citada, Eisenstein fue quien sentó las bases formales para representar al marxismo en el cine. No es quizás una representación innovadora en términos conceptuales; por el contrario podría decirse que es más una representación ortodoxa de los postulados más difundidos por aquel entonces.

Ciertamente, Eisenstein – como muchos otros artistas de la Rusia de principios del siglo XX - había leído a Marx y Engels. Pero el asunto no es tanto la discusión de las ideas de Marx en la pantalla. Es más precisamente su difusión a través de la pantalla mediante la explicita recreación de conflictos obreros/patronales, contradicciones del sistema capitalista, oposición de clases, etc. En este proceso Eisenstein se vale de todos los recursos disponibles para expresar formalmente las ideas de Marx a través de lo que llamo “Montaje Intelectual” (también conocido como “Montaje Ideológico”).

En otra oportunidad, subiremos un fragmento del film “Octubre” de 1928, basada el obra del escritor norteamericano John Reed titulada “Diez días que conmovieron al mundo” que narra el proceso revolucionario ruso acontecido en 1917.

¡Salute!





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